Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 14, 37-45

37 Razías, uno de los ancianos de Jerusalén, fue denunciado a
Nicanor. Era hombre amante de sus conciudadanos, muy bien considerado,
llamado por su buen corazón «Padre de los judíos»,

38 pues, en los tiempos que precedieron a la sublevación, había sido
acusado de Judaísmo, y por el Judaísmo había expuesto cuerpo y vida con
gran constancia.

39 Queriendo Nicanor hacer patente la hostilidad que le embargaba
hacia los judíos, envió más de quinientos soldados para arrestarlo,

40 pues le parecía que arrestándole causaba un gran perjuicio a los
judíos.

41 Cuando las tropas estaban a punto de apoderarse de la torre,
forzando la puerta del patio y con orden de prender fuego e incendiar las
puertas, Razías, acosado por todas partes, se echó sobre la espada.

42 Prefirió noblemente la muerte antes que caer en manos criminales
y soportar afrentas indignas de su nobleza.

43 Pero, como por la precipitación del combate no había acertado al
herirse y las tropas irrumpían puertas adentro, subió valerosamente a lo alto
del muro y se precipitó con bravura sobre las tropas;


44 pero al retroceder éstas rápidamente, dejando un hueco, vino él a
caer en medio del espacio libre.

45 Con aliento todavía y enardecido su ánimo, se levantó derramando
sangre a torrentes; a pesar de las graves heridas, atravesó corriendo
por
entre las tropas, y se puso sobre una roca escarpada.